Puerto Plata. Las grietas que presenta el liceo Hermanas Mirabal, en el sector Camú perteneciente al municipio cabecera de San Felipe de Puerto Plata, obligó al desalojo de los 305 estudiantes quienes reciben docencia en espacios prestados por la comunidad.
Un pequeño local que sirve como club ubicado en el estadio de baseball y softball; la terraza de dos casas y una marquesina de otra vivienda son utilizados por los maestros para impartir clases.
Los cinco cursos que se imparten, desde séptimo hasta cuarto de bachillerato, apenas reciben dos días de docencia cada dos semanas ante la falta de espacios.
Ante la poca capacidad que acogen los lugares improvisados, los educadores decidieron alternar los días para grupos de estudiantes.
Un grupo de 38 alumnos toma clase en el club, pero deben hacerlo con lonas en la parte lateral para impedir que las lluvias que en estos días se registran en la zona, pueda mojar a los niños y adolescentes.
Los otros grupos deben desplazarse por un callejón en piedra hasta las casas prestadas para impartir la docencia.
Coordinadora de centro
Mártir Jiménez, coordinadora pedagógica del liceo Hermanas Mirabal dijo que iniciaron la docencia presencial en agosto del pasado año, pero las grietas en el plantel obligaron a que las autoridades educativas decidieran desalojar a los educadores y alumnos. Allí permanecieron hasta el mes de enero.
Posteriormente fueron llevados a la capilla de la comunidad, pero en el mes de febrero de este año tuvieron que salir al ser solicitado por la feligresía para sus cultos religiosos.
“Lo que estamos haciendo es dando clase dos días a primero, dos días segundo y dos a tercero, dos días quinto y dos días sexto. Lo hacemos porque el centro está en mal estado, presenta grietas y la infraestructura no está bien”, apunta Jiménez al hablar con reporteros de elCaribe.
Niños solo reciben las cuatro materias básicas
María Esther Almonte, fue nombrada recientemente como maestra de la materia de inglés y unque es nativa de la comunidad desconocía las condiciones en que se encontraba el plantel.
“Sinceramente vivo cerca de aquí no conocía la situación por la cual están pasando. En estas condiciones, se me hace muy difícil impartir mi clase, debido a que hemos dado prioridad a las cuatro materias básicas”, indicó. Almonte optó por asignar trabajos.
MIGUEL PONCE
